Hoy es jueves y como cada jueves hemos ido a sus clases con Mayka en la escuela de educación especial. Ale parece que hoy estaba de buen humor. No todos los días tiene ganas de trabajar y el esfuerzo puede duplicarse si es así. Hoy ha estado jugando a la pelota. Mayka lo pone de pie contra la pared y se la lanza. Él hace intentos por agarrarla y a veces lo consigue. Puede parecer una tontería pero hasta hace muy poco yo habría negado que era capaz de hacer tal cosa. Además está ya aprendiendo a meter objetos dentro de una caja o cubo. Otra cosa impensable para Ale hace una semana. Ahora no es que lo haga siempre pero con la ayuda adecuada empieza a meter las cosas en el recipiente.-
Una sorpresa muy grandísima me llevé hace tres días. Estaba Ale en la cuna esperando para su baño. (Yo lo coloco de pie en la cuna agarrado a la barandilla a ver si así se mueve un poco, aunque nunca lo hace). Lo miré, él me estaba mirando, le lancé un beso y .... ¡¡¡me lo devolvió!!! Era la primera vez que yo veía que daba un beso, puso los morros como un pescaillo y sonó un beso. No sabeis la cantidad de veces que yo he intentado que aprenda a lanzar un beso con la mano o sólo a hacer el sonido y de repente, me estaba lanzando uno y otro.. Lo cogí en brazos y nos pusimos los dos a dar gritos por la casa.. La ocasión lo requería.. Seguro que se lo enseñaron en la guardería aunque Mayka ya lo ha intentado alguna vez.
Por la tarde hemos visitado a su médico de dismorfología genética, el doctor González Meneses. Yo soñaba con que a esta visita entrara Ale andando sólo y se llevara su médico una tremenda sorpresa, pero no ha podido ser; aunque está avanzando mucho en ese aspecto. (Hace poco dió como unos nueve pasos solito.) De todos modos nos ha dicho que ve a Ale muy bien. Le hemos contado un montón de cosas, a mí me han parecido pocas porque me encanta hablar de los progresos de mi bebito. A él parece que le gusta escucharnos y se alegra con nosotros de lo que vamos consiguiendo.Lo ha visto un poco gordito, habrá que controlarle un poco la comida. Ahora nos toca hacerle una prueba de oídos, hay que visitar al oftalmólogo para que le controle la tensión ocular y más adelante habrá que ir al cardiólogo a su revisión de corazón. Volveremos a verle en septiembre con una analítica y una ecografía abdominal realizada. ¡¡Marchando una de cada!! Ya estamos acostumbrados a tantos médicos, no nos asusta.
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