Una nueva pediatra.

Hoy hemos estado en el médico. Ayer fuimos al instituto hispalense de pediatría porque ellos me suelen hacer los volantes para ir a las diferentes pruebas que me manda el doctor González-Meneses. Se acerca el verano y prefiero ir ultimándolo todo para que en agosto no nos coja el toro ya que tenemos que ir a verlo en septiembre con los resultados de los análisis que nos ha recomendado. Pues ayer no nos quisieron ayudar; nos dijeron que una vez nos hacían el favor de darnos los volantes pero que debíamos pedir cita en el pediatra y visitarlo. Así lo hicimos y volvimos a ir hoy a las 4 y media de la tarde, con 40º de calor a la sombra. Yo no pensaba ni hacer entrar a Ale, lo dejé fuera con su hermano Santi y mi sobrino Sergio y le pedí a la doctora los volantes. Su enfermera y ella nos mandó hacer entrar al niño a la consulta y abrirle un historial. Yo no tengo más ganas de estar contando el tema a personas que no saben nada y te miran como si no tuviera la más mínima importancia la enfermedad de tu hijo. Pues resultó que la médico sí que sabía de la enfermedad, se la tomó bastante en serio y nos estuvo haciendo preguntas e interesándose bastante por el caso de Ale. Le ha pesado, pesa 10,400 y además nos ha dicho que no está gordo, (yo estoy muy preocupada porque no llegue en septiembre a la consulta con algún kilito de más). Nos ha preguntado por el corazón y por sus revisiones, le ha toqueteado todo su cuerpecillo y nos ha dicho que lo ve muy bien, que lo ve muy adelantado para su edad; yo diría que incluso se ha extrañado. Yo le he dicho que va a atención temprana tres veces por semana y a la guardería por la mañana. A ella le ha parecido muy bien y a mí al salir de la consulta me he dado cuenta que es como si me hubiera dado un soplo de aire fresco. Ultimamente Ale no quiere trabajar conmigo, está muy flojete y aunque yo intento practicar en la vida diaria un poco la comprensión yo veo que su nivel es muy bajo. En mi calle hay bebitos de edad similar a la de Ale y no puedo evitar compararlo. Ya me lo decía Rocío, su primera profe de atención temprana que compararlo no nos va a servir más que para venirnos abajo. Además está el tema de andar, cada vez tiene menos ganas de intentar caminar solo y los pocos avances que hicimos no han servido de nada, también esto me lo dijo Mayka, que no me pusiera plazos... pero yo estaba tan segura de que iba a andar en breve... Pues todo esto ha hecho que yo me estanque, que vea que no conseguimos ningún adelanto y creo que incluso pienso que no está aprendiendo nada nuevo. El hecho de que esta pediatra nos haya dicho que lo ve muy bien ha hecho que vuelva un rallito de esperanza y vea otra vez el futuro con más ganas de trabajar y de seguir ayudando a Ale con muchas fuerzas.