Un homenaje a la profe de Ale, Mayka.

No hay manera de que Ale aprenda los nombres de las frutas. A casi todo le llama manzana. Lo único que ya dice siempre cuando ve el platano es su color, amarillo. Intento enseñarle los colores al tiempo que le enseño la fruta, que me han dicho que así es más fácil, aunque tan sólo me ha valido para cuando ve el platano. He intentado hacer otro ejercicio que me habían comentado que quizás funcionara mejor. Lo que hago es poner los diferentes tipos de frutas sobre una mesa y le pido que me de una de ellas, y luego otra y así más o menos sí que consigo que se acuerde cual es cual. Lo que está claro es que cada día valoro más el trabajo que Mayka realiza con Ale. A mí no se me ha concedido tanta paciencia y me di cuenta con lo de enseñarle a montar en bici, cuando yo iba a recogerlo me lo encontraba en el pasillo y ella detrás primero diciéndole y repitiendole una y otra vez que pedaleara. Más adelante, cuando ya pedaleaba le decía que mirara hacía adelante para no chocarse y un día me encuentro que Ale monta en triciclo perfectamente bien. Sin duda Mayka es una gran profesional que está sacando de Ale lo mejor.