Desde el lunes Ale y yo estamos trabajando otra vez con muchas ganas. Nos ponemos, como siempre hacíamos, a las cuatro de la tarde hasta las cinco y media que le llevo a su cole. Si nos queda algo que hacer nos ponemos a trabajar cuando volvemos, ya poca cosa y si queda algo pendiente, tampoco es que nos importe demasiado, lo dejamos para otro día.
Estoy muy contenta con el resultado. Le veo que trabaja cada día mejor, me parece que su letra ha mejorado y las matemáticas creo que no se le dan mal, al menos las sumas y las restas, ya está dando las sumas con llevadas y lo ha comprendido a la primera. Es cierto que todas sus profes se quejan de que realiza un ejercicio en una hora pero conmigo está trabajando muy bien.
Por otro lado, el lunes puse al peque a dieta porque no me había dado cuenta de que se había ido engordando y ahora veo que tiene peso de más. Lo único que he hecho es quitarle los fritos, que tampoco es que antes comiera mucho de esto, y restarle una galleta en su bebida de avena de la tarde. Por la mañana se la da mi madre antes de llevarle al cole. Además cada día al llegar a casa a las tres de la tarde le saco la bici y se pone a dar vueltas por la placita. El lunes tengo que pesarle y ya veremos que hemos conseguido.
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