miércoles, 16 de octubre de 2019

Un nuevo curso con ilusiones renovadas.

¡Ya estamos en sexto!. Tenemos un tutor nuevo, muy jovencito y yo creo que con buena voluntad y con ganas de ayudar al peque.

Ayer tuve tutoría por fin. Javier me dijo que sigue con adaptación curricular en lengua, matemáticas e inglés. Le dije que el año pasado le pedimos a la tutora que Ale no repitiera para que hiciera el último curso con los mismos compis y que ya repetiría sexto. Ahora que estamos en este curso yo quiero intentar que saque el curso adelante y para ello estamos trabajando todo lo posible. Realmente a mí no me importa que repita porque creo que en el instituto al que debe ir, el Cristobal de Monroy hay mucho bulling y prefiero que vaya algo más mayor para tener más armas para defenderse. Ellos; tutor, PT y logopeda opinan que lo que sucede es que es un centro muy grande, con nueve primeros y al haber tantos niños puede haber más casos pero que en proporción no hay más que en otros institutos. Por otra parte el profe me ha dicho que pensaba que Ale estaba peor pero que va bastante bien en cuanto a realizar operaciones y resolución de problemas. Hay que mejorar en lengua, conceptos demasiado abstractos que él no termina de encajar. Nos pondremos a ello. También nos ha recomendado que lea mucho. Eso para todos pero yo sé que para él más.

Le hemos pedido al tutor que alguien de la clase le revise al peque lo que apunta en la agenda, porque no trae anotado nunca nada y yo no sé que deberes trae ni si las tareas que tienen que hacer los demás, también las tiene que hacer él.

Como este curso es el último de esta etapa los niños van a hacer un viaje al final del curso. Yo le pregunté a él y me dijo que no quería hacerlo pero una vez que lo ha hablado con sus compañeros dice que quiere ir. La verdad es que lo que dice es que él va a ir sí o sí. Lo he hablado con Javier y dice que en otros cursos han ido niños con alguna dificultad o síndrome y no ha habido problemas. Me tranquiliza porque en principio soy reacia a que se vaya sin una persona de mi confianza al lado.

Por las tardes sigue yendo al centro de Rosario, como siempre. Este año tiene sesiones con Mati que es psicóloga para que corrija su comportamiento ya que a veces es demasiado agresivo y se enfada con facilidad. Una hora a la semana da clases con un profe de música para que le sirva de entretenimiento, recupere los conocimientos que adquirió en el conservatorio y me ayude a sacar la asignatura.

Y luego da dos horas semanales de ayuda escolar. Aún así cuando vuelve intentamos trabajar algo en casa. Poca cosa.

Bueno, nuevo curso y como digo arriba, ilusiones renovadas. Las tengo yo pero creo que también las tiene él. Ya iremos viendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario